viernes, 10 de agosto de 2012

MUEREN POR PROTEGERNOS

Madrid, 9 ago (EFE).- La Policía Nacional ha identificado a uno de los supuestos autores de la muerte ayer de una policía municipal de Madrid, que según las primeras investigaciones es el dueño de la furgoneta en la que huyeron, un hombre que cuenta con unos 14 antecedentes policiales, la mayoría por robo con violencia.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha explicado hoy, en la capilla ardiente de la agente fallecida, que la hipótesis con la que trabaja la Policía es que uno de los presuntos autores es el dueño de la furgoneta en la que éstos huyeron, quien "está identificado" y es "un conocido de la Policía" porque cuenta con antecedentes.
Se trata de David Fernández Rodríguez, de 42 años y nacido en la localidad francesa de Nancy, aunque reside en Madrid, a quien le constan unos 14 antecedentes policiales, la mayoría por robos con violencia, según han precisado a Efe policiales.
En el caso del otro implicado en los hechos, "la investigación está avanzada, pero todavía no está claro del todo" quién es, ha precisado Cifuentes, que ha confiado en que en los próximos días se pueda detener a los dos presuntos autores.
La delegada ha sostenido que "los policías actuaron correctamente" y no cometieron ninguna negligencia, ya que "se acercaron a identificar el vehículo, y lo que ocurrió es que los delincuentes dispararon sin intentar siquiera la huida, que es lo que se suele producir en estos casos".
"Dispararon directamente a los policías y además a órganos vitales, y después, con sangre fría, les robaron las armas y huyeron del lugar", ha explicado Cifuentes, que ha precisado que los atracadores abrieron fuego "sin ningún tipo de tregua".
La delegada ha considerado este crimen "especialmente reprobable", ya que la Policía Municipal "lo que hace es velar por la seguridad de todos", y ha asegurado que "se están empleando todos los recursos necesarios por parte de la Policía".
Por su parte, el sargento Otero, uno de los tres que hay en la Unidad de Usera de la Policía Municipal de Madrid, y quien trabaja en el mismo turno que la agente fallecida, también ha destacado la "tranquilidad" y "la sangre fría" de los autores.
Ha relatado que, según le contó ayer el agente herido, los dos policías volvían de entregar citaciones para juicios cuando fueron requeridos por unos vecinos porque se acababa de producir un atraco en una oficina de Correos, y a continuación otro vecino les dijo cuál era la furgoneta en la que huían los atracadores.
"El problema de situaciones como las de ayer es que (el aviso) no entra por emisora", ha relatado, y ha incidido en que "cuando entra así, directamente, no tienes nada y puede ser verdad, puede ser mentira y luego te encuentras que es simplemente una discusión".
Según ha relatado al sargento el agente herido, que ayer estaba "un poquito desorientado", el primer disparo lo recibió él y no le dio tiempo a reaccionar.
Salió del coche, con un tiro en el hombro, y vio que los atracadores "iban a por ella", en referencia a su compañera, a quien cree que dispararon una vez, aunque no recuerda bien lo ocurrido.
El sargento Otero ha subrayado que los presuntos autores de los hechos "acabaron con la compañera y a la vuelta tuvieron la sangre fría de pararse y sacarle al compañero el revólver de la funda y llevárselo también", dándoles aparentemente igual que llegasen otros policías.
"Tenían mucha sangre fría... esta gente ha estado en más de una batalla, eran profesionales del tema pero además muy tarambanas, porque no es normal ir así a por la gente", ha añadido.
El sargento ha aclarado que todos los coches patrulla, incluido el implicado ayer en los hechos, llevan la dotación reglamentaria de dos chalecos antibalas, pero éstos estaban en el maletero, probablemente porque pensaron que los sospechosos no llevaban armas de fuego.
En cuanto a la posibilidad de que los agentes se precipitasen en su intervención, el sargento ha sostenido que los agentes municipales "están uniformados y son un servicio público", por lo que su obligación es atender al ciudadano.
"Aunque (la compañera fallecida) hubiera ido a por el chaleco, como hizo el compañero, no le hubiera dado tiempo; el tiro ya lo tenía en el hombro, y no les hubiera dado tiempo a coger el chaleco de ninguna de las maneras", ha concluido.
El policía herido sigue hoy en el hospital 12 de Octubre, recuperándose de la operación a la que ha sido sometido.